Latin American Theatre Review

Cada vez con mayor frecuencia el pensamiento de la praxis compite o desplaza las teorías impecablemente construidas. De hecho, ninguna teoría permanece inmutable, ajustándose a nuevos paradigmas o poéticas del pensar. Así también, la poética ha pasado por modificaciones históricamente fundamentadas en las creencias y convicciones mediadas entre la praxis y la Academia. A diferencia de las teorías científicas que pueden ser refutadas con nuevas investigaciones, el pensamiento en torno a la estética y la poética permanece como fuente histórica, pero también atemporal que incita a reinterpretaciones de textos antiguos, como los de Aristóteles, Hegel, Bergson, Nietzsche y Adorno, en cuyas ideas encontramos un nuevo sentido o una nueva luz sobre fenómenos recientes.

Con esta claridad me sumergí en la lectura de Dramática descriptiva: la arquitectura del relato, escrito por el multipremiado dramaturgo, Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, conocido también como LEGOM. Publicado en su acostumbrado tamaño de libro de bolsillo por Ediciones El Milagro en marzo del 2021, este libro de tinte didáctico me llevó a explorar el oficio de la construcción del relato que el autor ofrece en la metáfora arquitectónica y con andamios teóricos del estructuralismo, no sin hacer sus enmiendas que develan el conocimiento del hacer, de la práctica, de este ciclo recursivo entre el hacer-pensar-hacer-pensar... Lo confirman sus propias palabras:

Nunca he participado en talleres o cursos de dramaturgia. Como no tengo dinero, aprendí a escribir teatro leyendo a los clásicos en Porrúa, y a falta de una educación formal y ante la necesidad de enseñar a otros a escribir he ido desarrollando mis propias herramientas pedagógicas.¹

La lectura de un libro no se puede desligar de lo que sabemos sobre su autor, de la experiencia generada por sus otros textos y tampoco de la convivencia que permite captar lo que el texto oculta y viceversa. LEGOM es un autor prolífico, narrador, ensayista, editor, docente en espacios formales y creador de la sui géneris cátedra El Rinconcito de LEGOM, donde despliega su didáctica adaptada a los milennials y centennials. En este espacio alojado en la página web de la Organización Teatral de la Universidad Veracruzana (ORTEUV) ensaya los temas de éste y de otros libros que se incuban en su mente. Su manera familiar de tratar a los grandes autores con quienes discute demuestra su erudición, particularmente en temas de la antigüedad desplazada en todos los programas académicos por lo “reciente” y de “ahora”, pero también trasluce su intención de contagiar con su lógica del hacedor que ha construido su propio nicho teórico. [End Page 139]

Dramaturgo residente de la ORTEUV desde 2005, LEGOM puede ver sus obras aún calientes, estrenadas por la Compañía Titular y su elenco de profesionales. Algunos lo catalogan como “narraturgo”², aunque él mismo toma severa distancia con este concepto. Lo cierto es que en varias obras apela a la cualidad oral de actor o actriz que asumen uno o varios personajes desarrollados en una doble acción, la del drama de la ficción y la del diálogo con el espectador a quien el actor/actriz se dirige directamente. Así sucede en Odio a los putos mexicanos (2006), El origen de las especies (2012), Estridentópolis (2014) y Cherán o la democracia según cinco indias rijosas (2019). En esta forma, por demás brechtiana, toca temas y dramas sociales de manera económica, centrada en actores, su acción y la palabra.³

En Dramática descriptiva... encuentro una mirada distinta a la de “composición dramática” al estilo de Eric Bentley, L. J. Hernández, Cecilia de Alatorre y otros discípulos de los géneros dramáticos. Estos contenidos, rigurosamente inculcados en la mayoría de las escuelas...